¿Volverá la luz?
¿Volverá la luz? ¿La verdadera luz? Más allá de los discursos encendidos, de Porfirio en su jugo, de posiciones tonantes extremas en contra de derechas o de izquierdas, en algo nos tendríamos que poner de acuerdo. Ya decía que de ésta, saldrá Calderón como héroe para algunos y como un gran bellaco para otros. El problema grave es que en la triste realidad mexicana es muy difícil, si no imposible, conciliar en el punto medio. ¿Cuál es aquí el punto medio? Pues simplemente debería ser el interés colectivo. Pero resulta que ese “puntillo” es indeterminable. Nadie tiene, al parecer, los argumentos suficientes para convencer a los otros. Nadie escucha, o nadie pues, parece escuchar. Recuerdo hace no mucho que en el congreso (así con minúscula), discutíamos acerca de las concentraciones del poder económico en el sector de las telecomunicaciones. Uno de mis argumentos en tribuna apuntaba a que no deberíamos dejar que se siguiera profundizando la influencia relativa de ciertos grupo...