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Mostrando las entradas de agosto, 2003

Diez mil muertos en Francia por el calor.

Viñetas de la Vieja Europa Mucho calor en Francia. Diez mil muertos... sin calor de hogar. Por Rodolfo Antonio Menéndez Menéndez, desde París. Pasado el gran calor, ya con temperaturas más razonables, abatido el mercurio en los termómetros en más de 10 grados en comparación con los niveles alcanzados hace un par de semanas, la Francia se dispone a hacer el balance de su canícula. Los medios de comunicación se hacen eco de la sorpresa y del clamor de la gente. Y es que el desenlace de la canícula ha sido funesto. Literalmente funesto. La prensa responsable, no los cotidianos amarillistas que, esos, hablan de otras cifras, fija el número de defunciones debidas directamente a los calores extremos que padeció el país en tres ondas cálidas sucesivas y particularmente en la primera quincena de agosto, en diez mil personas. Y aún hay, internado en hospitales, un número importante de pacientes sujetos todavía al traumatismo de la canícula pasada. Para un país de sesenta millones de habitantes

La Canícula Parisina

Viñetas de la Vieja Europa. La Canícula: Europa sufre! Por Rodolfo Antonio Menéndez Menéndez, desde París. La canícula. La perrita en latín. ¿Qué tiene que ver con el calor? A Sirio, la estrella, los astrónomos de la antigüedad le llamaban también Canícula. Sucede que en ciertas latitudes abajo del Mediterráneo, en el Cairo por ejemplo, el inicio del verano, en el mes de julio, de la época de mayor calor en el hemisferio norte, coincide con que Sirio, Canícula, la estrella, se levanta y se acuesta al parejo con el sol. Es la época canicular, se decía. La del verano. La del calor. Ahora por antonomasia la canícula es el calor. Pero no el calor, calor, sólo calor. Es el calor tórrido. En Europa, cuando el viento sobrecalentado y seco del Sahara invade desde el sur el continente y los termómetros remontan las temperaturas más altas del año. Cuando el viento frío del polo norte que atempera a esta región del mundo queda contenido en el ártico. Ahora, en agosto. Precisamente ahora. Estamos