Sarkozy: va mal.

Foto AFP, tomada de Le Monde Suenan las campanas para el presidente francés. Pero no las de la gloria política sino las del ring de boxeo anunciando que sigue perdiendo rounds en su pelea cotidiana por afianzarse en el poder. Acaba de someterse a otro vapuleo después de que se le fue la lengua -otra vez- frente a un ciudadano -en medio de un baño de pueblo que andaba dándose en una feria ganadera- a quien intentó saludar de mano y que le dijo con pleno derecho : ¡No me toque. Me ensucia! A lo que Sarkozy, falto de entereza, respondió con alevosía: "¡Entonces lárgate, pobre pendejo!" Ahí está el video que ha recorrido los periódicos y los blogs del mundo, mostrando la bochornosa escena. La relación del presidente galo con sus electores se encuentra en estado de desastre absoluto. Las últimas encuestas siguen mostrando una caída estrepitosa en las preferencias del público hacia su líder. Sólo un 38% de los franceses aprueba la gestión del presidente y un 58% francamente lo desa...